Todo comenzó luego del superclásico con Boca en mayo del 2017, el parte medico dijo que el jugador sufría una "sinovitis en su cadera derecha", pero un mese después tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, Pedro Hansing, actual médico del plantel, se había encargado de explicar clínicamente el cuadro: "Es una necrosis aséptica en al cabeza del fémur. Ocurre que, por la privación del flujo sanguíneo en la cabeza del fémur, se genera un infarto en el hueso y muchas veces pasa inadvertido porque no genera sintomatología en el momento. Es una situación poco común en gente joven y en deportistas de alto rendimiento. No conozco antecedentes".
Luego de seis meses de recuperación, prácticamente milagrosa, el uruguayo volvió a las canchas en 2018, incluso con buen nivel. Pero los dolores y problemas -crónicos- volvieron a aparecer en la segunda parte del año pasado. Por ese motivo, el querido charrúa no pudo formar parte de la final contra Boca en el Bernabéu.
Su última imagen con la camiseta de River fue el 27 de octubre ante Aldosivi en el Monumental por el torneo local. Y tras ello, el físico le dijo basta a pesar de la continua pelea por formar parte del equipo. Desde luego, el hincha del Millo ya lo extraña y lo va a recordar por siempre.
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