Pasó con escándalo

Hablar de fútbol en este contexto es algo complicado, más de una serie donde estuvo marcada por una serie de conflictos, como la mala inclusión de un jugador, que estaba suspendido y que luego del fallo que emitió la Conmebol, lo habilitara para la revancha tres horas antes del comienzo de la revancha.

Son algunos de los motivos que impiden realizar un análisis completo del partido, cerrado con esos incidentes que provocaron los hinchas de Santos en un Pacaembú en estado de ebullición. Doce minutos antes del final, una bomba de estruendo fue el preámbulo de un nuevo desquicio que mancha el fútbol sudamericano en general y la madre de sus torneos en particular con la Conmebol una vez más jaqueada por sus propias decisiones.

Alimentado por el 3-0 que le dio la Conmebol, Independiente se plantó en Brasil y jugó mejor que Santos, con la tranquilidad que le daba ese resultado que se determinó por cuestiones legales. Sólo sufrió con esta atajada de Campaña a Gabriel Barbosa apenas empezado el encuentro. Y ni siquiera lo ablandó el penal que le atajaron a Meza cuando terminaba la parte inicial.

Con cinco defensores de entrada, y ya con Brian por Silvio Romero y Domingo por el amonestado Bustos, el equipo de Holan manejó la pelota y el desarrollo en el segundo tiempo. El chileno Silva, el uruguayo Silva y Pablo Hernández, con su zurdazo en el travesaño, estuvieron cerca de darle lo que merecía: el gol.

Comentarios