El cruce entre Holan y el presidente de Central Ballester

Luego de la controversia que provoco la difusión de la imagen de los jugadores de Central Ballester en la puerta del vestuario de Independiente esperando algunos hasta descalzos y sin ducharse, para realizar el intercambio de la indumentaria deportiva, genero mucho ruido y polémica.

 "Los chicos esperaron descalzos y sin bañarse afuera del vestuario para cambiar camisetas. Nos hicieron sentir peor que a un mendigo", alzó la voz Donato Lanzillotta, presidente de Central Ballester.

Ante lo acontecido Ariel Holan se encargó de aclarar la situación. "Cuando llegué al vestuario, luego de juntar varias camisetas para que las firmen, vi que estaban muchos futbolistas de Central Ballester en la puerta. Hacía mucho frío, por eso les pedí que se fueran al vestuario, se bañen y que luego cambiábamos las camisetas. En ningún momento quisimos ser despectivos, mucho menos con ellos que hicieron un esfuerzo muy importante porque muchos además de jugar al fútbol trabajan", arrancó el DT del Rojo.

En ese momento, el que apareció en el aire y conversó con Holan fue Lanzillotta, quien dio su versión de los hechos. "Lamentablemente no es como vos decís. Yo estuve ahí, yo vi lo que pasó, a mí no me la contó nadie. No te digo que la culpa la tuviste vos, pero la gente que está con vos no te cumplió las órdenes que vos les diste", respondió el presidente.

Lanzillotta: "De vos sinceramente no tengo nada que decir. Sé que fuiste al vestuario a saludarnos, pero lamentablemente no es como vos decís. Yo estuve ahí, yo vi lo que pasó, a mí no me la contó nadie y te digo más, lamentablemente en esa foto (que se viralizó) donde están los chicos, entre ellos está mi hijo. Aclaro que yo no estoy haciendo esto por mi hijo, yo ni sabía que estaba esa foto, pero ellos están descalzos esperando que los atiendan. No te digo que la culpa la tuviste vos. Que vos hayas querido hacer lo que decís, estoy de acuerdo, pero que la gente que está con vos no cumplió las órdenes que vos diste, quedate tranquilo que pasó. Porque las pocas camisetas que dieron, que no sé a cuántos porque no les pregunté, lo hicieron abriendo y cerrando las puertas en la cara".

Holan: "Le pedí a un utilero que juntara las camisetas y que las cambiara así todos los chicos tenían su camiseta. Entré al vestuario y cuando salí para la conferencia los chicos ya no estaban. Es lo que traté de hacer y soy sincero, no chequeé cómo fue el intercambio, si fue exitoso o no. Incluso, hablé con su entrenador antes y después, que estaban totalmente invitados a que vinieran a jugar cuando quisieran, que solo tenemos que arreglar el calendario. Ese es el espíritu que tenemos, nada más".

Lanzillotta: "Dijeron sí, en quince minutos entregamos y en ningún momento escuché esto que usted dice. Yo no me creo inferior a nadie, sí me sentí inferior. No yo, mis chicos porque yo si quiero te compro un equipo de camisetas, pero ese no es el hecho porque mis chicos fueron con la camiseta en la mano para entregársela a tus jugadores para hacer el cambio y tus jugadores en ningún momento fueron a nuestro vestuario. Y si los chicos no volvieron más fue por orden mía. Así que cada uno lo sienta a su manera, vos tendrás tus razones y yo las mías. Ustedes le dijeron a mi utilero, que es un hombre de edad, que las junte y vuelva y cuando fue le dieron una sola. Se vino riendo y me dijo: 'me hicieron esperar como media hora por una camiseta'. Yo le dije que no se hiciera problemas. Le dijeron que fuera para hacer el intercambio por una sola camiseta, ¿me están cargando? No conocí a ninguno de sus dirigentes. Con el único con el que pude hablar fue un ayudante de campo suyo, que jugó en las divisiones inferiores y que es un belleza ese muchacho. Y un utilero, que es una persona bárbara, que habló con uno de mis allegados. Lo demás, no me la cuenten porque la viví yo lamentablemente".

Holan: "No tengo por qué dudar de su palabra, yo mañana voy a hablar con el club y le digo que esto de alguna manera lo vamos a resolver. Sí, le puedo garantizar que el espíritu no es falta de humildad o ser peyorativo con nadie y mucho menos con un equipo que hizo un esfuerzo para estar presente durante el partido con muchísima hidalguía. Por todo nuestro reconocimiento, esto es algo que lo vamos a resolver. Me llamaron mis futbolistas, algunos diciéndome que querían hablar porque no se sentían bien, que bajo ningún concepto no querían entregar las camisetas. Está aclarado y lo vamos a resolver. Es gente que merece el mayor de mi respeto, porque hicieron esfuerzo muy grande, con una dignidad enorme, y si hubo algún error lo vamos a resolver mañana mismo".

Lanzillotta: "Yo lo único que le digo es que le presento mis respetos. No quiero que usted se ofenda porque la verdad tuvo una dignidad bárbara y un respeto único en ir a saludar a mi gente, al igual que su ayudante de campo, que es del ascenso y el utilero que habló con uno de mis allegados. Calculo que algunos necesitan tener a alguien que les diga esto, no creo que le digiten las cosas que tienen que hacer. Pero yo tengo 61 años, ya soy un viejo para esto y no tengo necesidad de mentir. Muchísimas gracias y disculpen si ofendí a alguien también".

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