La Selección Nacional se despidió con una goleada 4-0 ante Haití en la bombonera ante los más de 20 mil hinchas presentes, con tres goles de Messi y uno de Kun Aguero.
El objetivo de Sampaoli en este partido era claro, poder motivar a los jugadores y llegar con un mejor estado de animo al mundial.
Quedo demostrado que querer es poder, es decir los jugadores generaron situaciones de gol, el nivel de Messi, el buen manejo de pelota y los cambios realizados por el entrenador que fueron acertados permitieron que el partido fuera manejado en un 90% por la selección y no hubiese muchas situaciones de peligro.
Desde un inicio salieron al campo de juego con la idea de buscar un gol rápido, el primer intento lo tuco Ángel Di María, tras un buen pase en profundidad de la Pulga, luego la chance la tuvo Giovani Lo Celso quien recibió una patada descalificadora dentro del área de Haití, lo que le permitió a Leo definir desde el punto penal abriendo el marcador en favor de la albiceleste.
En el segundo tiempo, el ritmo fue otro porque los caribeños esperaban y el equipo de Sampa no tenía creatividad. Aunque en la primera conexión del segundo tiempo, Argentina amplió: centro de Eduardo Salvio, cabezazo del Pipa y gol de rebote de Messi. A los 59 minutos empezaron los cambios en cantidad, momento en el que entró Cristian Pavón. Y Kichán desequilibró rápido: desbordó y asistió al Diez para que haga su tercer tanto. El Kun, otro que había ingresado, golpeó en la siguiente jugada para poner el cuarto. Sí, una fiesta que deja ilusionarse.
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